Los churros son una delicia popular en la gastronomía de Nicaragua y de otros países de habla hispana. Consisten en tiras de masa frita, tradicionalmente elaboradas con una masa a base de harina, agua y sal, que se estira y se fríe hasta que adquiere una textura crujiente por fuera y tierna por dentro.
Después de freírse, se espolvorean con una mezcla de azúcar y canela, que les confiere un sabor dulce y aromático característico. Los churros suelen tener una forma alargada y estriada debido a la forma en que se preparan, típicamente se sirven calientes y se disfrutan como un delicioso tentempié, a menudo acompañados de chocolate caliente o dulce de leche para mojar.
Son especialmente populares en ferias, mercados y como desayuno o merienda en cafeterías y pastelerías. Su versatilidad permite variaciones en el tamaño, forma y acompañamientos, pero su característica principal es su textura crujiente por fuera y suave por dentro, junto con el irresistible sabor a canela y azúcar.
Aprendamos a prepararlos:
Ingredientes (para 5 raciones):
- 400 gramos de harina
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- 1 1/2 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 90 gramos de mantequilla
- 2 huevos
- Agua helada (aproximadamente 2-3 cucharadas)
- Queso seco o queso para fundir
Preparación:
Paso 1: Mezclar los Ingredientes Secos
En un recipiente, combina la harina, el polvo de hornear, el azúcar y la sal. Agrega los huevos y la mantequilla. Mezcla con las manos hasta integrar todos los ingredientes. Añade el agua poco a poco hasta lograr una masa que no esté demasiado húmeda.
Paso 2: Reposo y Preparación del Queso
Espolvorea un poco de harina sobre una superficie limpia. Amasa la masa durante 10 minutos para darle suavidad y elasticidad. Luego, colócala en un bol, tápala con un paño y refrigérala durante 30 minutos. Mientras tanto, corta el queso en tiras de 8-10 cm de largo y 1-1.5 cm de ancho.
Paso 3: Relleno y Formación de los Churros
Retira la masa del refrigerador y estírala con un rodillo. Dobla y estira la masa varias veces durante 10 minutos para desarrollar la estructura. Estira la masa hasta obtener una capa delgada rectangular de aproximadamente 3-4 mm de grosor. Corta tiras largas y coloca una tira de queso sobre cada una, dejando espacio. Dobla la masa sobre el queso y cierra cuidadosamente el churro.
Paso 4: Fritura
Calienta aceite en una sartén y fríe los churros rellenos hasta que estén dorados. Retíralos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Paso 5: ¡Disfruta!
Sirve los churros calientes y disfruta de estos deliciosos bocados rellenos de queso.